lunes, 26 de mayo de 2008

Paradoja negacional

Después de terminar mi relación con la señorita F, descubrí algo:
Cuando mi mente empieza a buscar excusas para evitar tener que decir que no a algo, es señal de que tengo que decir directamente que no.
Dixit.

El sol del 25...

Así estuvo Rosario ayer, en el Monumento a la Bandera (click para ampliar; las fotos son imperdibles):




¿Se dieron cuenta de que no hay una sola bandera política? Todas banderas argentinas.

¿Todos fueron a apoyar al campo? Seguramente no. Pero sí estoy seguro de que todos fueron a demostrar que estamos recontrapodridos de que nos caguen, de que nos metan la mano en el bolsillo y el dedo en el culo.

[Fuente: Diario "La Capital"]

domingo, 25 de mayo de 2008

Corriendo por un cuelgue

En marzo tuvimos una materia, la primera del año, en la facultad: Ética. El trabajo final podía hacerse individual o grupal. Yo había decidido hacerlo individual; por un lado para entender mejor la materia, y por otro porque para ese tipo de temas me manejo mejor solo. En la última clase el profesor pidió que le presentáramos el tema elegido para el trabajo final, y así lo hice.

[Nota: el trabajo era diferente dependiendo de si se hacía en forma individual o grupal. En forma individual, el trabajo consistía en un análisis de hasta 2000 palabras. En forma grupal, además, había que agregar una conclusión individual de hasta 500 palabras por cada integrante. Además, se pusieron tres fechas de entrega para los que no pudieran llegar a tiempo. Prosigo]

Unos días después, dejándome llevar por la sugerencia de una compañera (primer error), me puse en equipo con otro pibe. Le comenté el tema elegido y nos reunimos a tirar ideas sueltas.

Pasó el tiempo, y no volvimos a reunirnos. Cuando faltaban unos días para la entrega del trabajo, me comuniqué con mi compañero para que nos volvamos a reunir y así poder terminar el trabajo. Me dijo que estaba con mucho trabajo, pero que apenas pudiera me llamaba. Nada. El domingo antes de la primera fecha de entrega le aviso que estoy con el trabajo y me dice "Estuve con quilombos de laburo... dale vos para adelante". OK. Me quedo hasta las 5 de la mañana armando el trabajo. De pajero, nomás, porque podría haberlo hecho en la semana. Pero lo termino.

El lunes llamo a la facultad para saber hasta qué hora se puede llevar el trabajo. La encargada de trabajos prácticos me dice "Pero... ¿vos no venís el viernes? Traelo el viernes, corazón, porque nosotros juntamos todos los trabajos hasta la última fecha y después se los mandamos todos juntos al profesor". Grrrrrr. Bueh.

En la semana hablo con mi compañero invisible y le aviso de la situación (segundo error), para que me pase su conclusión y así poder armar la mía y entregarlo el viernes. "Ah, buenísimo, te la paso el jueves", me dice. Jueves... nada.

Se acerca la segunda fecha de entrega. Ya rayando en la pelotudez, vuelvo a avisarle para que me pase su parte del trabajo, para entregarlo. Nada. No responde los mensajes, no atiende el teléfono. Yo, cansado de hacer papel de secutor, decido ir el lunes y entregar el trabajo. Realmente no tenía ganas de ponerme a escribir otras 1000 palabras (500 de conclusión mías y 500 de conclusión "de él").

El viernes pasado, en clases, me dice "Che, ¿cuándo podemos juntarnos a terminar el TP...? Yo estuve con mucho trabajo...". "Mirá, yo ya lo entregué", le digo, "pero no sé... fijate si podés escribir 1000 palabras más de conclusión y lo compaginamos" (tercer error). Al parecer mi boludez aparece en los momentos más inapropiados.

El sábado al mediodía nos estábamos yendo de la facultad y le digo "Bueno, hoy a la tarde pasame tu texto, así lo compagino y lo traigo el lunes". "Ah... lo que pasa es que yo pensaba hacerlo el domingo a la mañana". ¿¿¿Qué??? ¿¿¿Me está cargando??? ¿Y cuándo lo compagino? ¿El lunes a la madrugada?. "No...", le digo, "el domingo yo no voy a estar, che; pasámelo hoy... o de última, basate en mi caso y armate uno adaptado a tu empresa... fijate". En este caso, "fijate" = "tengo cara de boludo, pero tampoco la pavada".

Sábado: nada. "Bueno", me digo, "parece que decidió armarse su propio caso". Mejor, así cada uno lo arma a su modo. Más que nada porque yo soy muy quisquilloso con la redacción1, y no quiero comerme una nota baja por algo que yo no hice.

Domingo, llego a casa a las 23:00, reviso mails (¿obsesivo yo? naaah) y... ¿adivinan? ¡Sí! Un mail de las 21:54, diciéndome "Acá está lo que escribí, fijate que lo que está al final lo podés usar para tu conclusión". Leo de nuevo, para ver si puso un emoticon indicando que era broma. No; no es broma, no. Miro el celular, un SMS diciéndome "Ahí te pasé un mail con lo que armé, cualquier cosa llamame". Claro, total yo estoy al pedo y me da lo mismo quedarme laburando toda la noche porque vos te colgaste 20 días, ¿no?.

Después de un breve dilema moral oscilante entre no hacer nada y dejar que mi compañero se curta o pegarle una leída al trabajo y ver qué había hecho este pibe, y gracias al aporte ético de mi hermano ("¿Estás en pedo? Vos te quedaste laburando hasta las 5 de la mañana, el tipo ni apareció ¿y vos te sentís culpable? ¡Que se joda!". Gracias, fratello), elijo la opción más sana: no hacer nada.

Hoy por la mañana le mando un mail desde el trabajo y le digo "Vi tu mail, pero me lo mandaste ayer a las 21:54 y como es lunes y estoy en el trabajo, no puedo hacer nada". "Bueno, mandame el trabajo que yo lo completo y lo mando", responde. "Ehm... el trabajo lo tengo en mi casa. Fijate cómo podés hacer", le vuelvo a avisar. Se ve que el muchacho no capta el mensaje.

Para hacerla corta, porque esto ya aburre: recién me llamó por teléfono; le dije que llame a la facultad para ver si se lo aceptan este viernes. Y, de paso, le dije (nuevamente) que de última se robe algo de lo que armé yo y lo adapte a su empresa (léase "así me dejás de joder").

Admito que yo no soy un ejemplo de responsabilidad ni de alumno aplicado (de pajero, nomás), pero tampoco me gusta andar estresándome y corriendo para sacar del fuego papas ajenas. No hubiera tenido problemas en agregar el nombre de este pibe a mi trabajo si fuera solamente eso; pero tener que escribir más (y sobre algo acerca de lo cual no se puede andar inventando, porque es un trabajo de análisis) y quedarme otro domingo a la madrugada por causa de un cuelgue ajeno, ya me parece hacer papel de pelotudo.

[Epílogo: el viernes me lo crucé a este buen muchacho en la facultad y me dijo que arregló para entregar su trabajo el lunes, así que todo bien. Si me odia o no, ya es otra cosa, claro]

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1 Es la tercera cuarta vez que releo este post para revisar que todo esté bien escrito.
[Nota: ¡Carajo! ¡Parece que volvieron los posts largos!]

miércoles, 21 de mayo de 2008

Ley de completitud pedestre de Hans Gröttenfeuerheimlich

"Dado un pie de tamaño X, si no existe un calzado deportivo para ese tamaño exacto, siempre será más fácil usar uno de tamaño X+1 con una plantilla que usar uno de tamaño X-1 y tener que cortarse el dedo gordo del pie."

jueves, 15 de mayo de 2008

Del mundo

Nuestro corresponsal en Medio Oriente nos envía la última foto de la Franja de Gasa:


Salvo por la maniobra de pinzas, parece todo tranquilo...

miércoles, 14 de mayo de 2008

Echale...

Corría el año 1988. Segundo año de la secundaria. Laboratorio de Física del glorioso Instituto Politécnico Superior. La profesora nos había asignado una experiencia que consistía en medir el tiempo que tardaba el agua en llegar a su punto en ebullición. Para esto usábamos un mechero, un tubo de ensayo largo, y un carísimo termómetro de laboratorio (era como los que se usan para tomar la fiebre, pero más grueso y largo).

Estábamos trabajando en equipo P, R, G y yo1. Calculo que a los 5 minutos yo ya tenía la mente en otro planeta, debido a mi problema de dispersión crónica. Con la cabeza descansando en mi mano, escuchaba muy de fondo las voces de mis amigos, que iban siguiendo el fascinante (?) proceso de ebullición del agua.

De repente vi un calor rojizo que se me venía encima, y apenas si alcancé a taparme la cara con las manos.

¿Qué pasó? Reproduzco el diálogo que me fue transmitido luego:

P: Che, el mechero se está quedando sin alcohol2.
G: Bueno, echale más.
P: Primero apagalo...
G: Pero no... echale así como está.
P: Pero se va a prender fuego...
G: Pero no, no seas cagón; dame, que le echo yo.

Acto seguido, G tomó la botella llena de alcohol de quemar, la arrimó al mechero y... ¿adivinen quién tenía razón? La botella (de plástico, por suerte) explotó entera, salpicando todo a su alrededor. Resultado:
  • P, al ver que las cosas encima de la mesa se prendían fuego, "barrió" la mesa con las manos tirando todo al suelo, incluyendo tubo de ensayo y termómetro. Ganando, de paso, quemaduras de primer grado en ambas manos.
  • R fue alcanzado por el alcohol prendido fuego, ganando así dos bonitos agujeros en su flamante pantalón de gimnasia Adidas.
A G, como es de esperarse, no le pasó nada.

Llegué a mi casa. Cuando me estaba lavando las manos, me miré en el espejo. Oh, sorpresa. ¿Qué descubrí? Los pelos de mi frente lucían chamuscados. Me reí. Miré de nuevo. Había más. Las puntas de mis pestañas también se habían chamuscado.

¿Por qué les conté esto? Porque yo sí puedo decir que alguna vez me quemé las pestañas estudiando.

¿Quién puede competir con eso?

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1 Se ocultan los nombres para proteger a los inocentes.
2 Era alcohol de quemar.

Sincronización ciberbiológica

No sé por qué, pero hace un par de días descubrí que cuando das cuenta de que ella te borró del MSN (aunque el que haya querido cortar seas vos y hayas pensado que ya no sentías nada) te deja un cierto agujero, como que efectivamente decidió borrarte de su vida y es hora de que procedas a hacer lo mismo.

Y hacelo, carajo...

sábado, 10 de mayo de 2008

Intelimiedo

Una frase brotada de entre las entrañas de una gélida oficina:
Si son más inteligentes, que me teman; si no, que me admiren.
A veces mi mente me sorprende con cosas como esta.


Intelitemo


Frazo ŝprucita el inter la internaĵoj de gela oficejo:

Se ili estas pli inteligentaj, ke ili temu min; se ne, ke ili admiru min.
Kelkfoje mia menso surprizas min per aferoj kiel ĉi tiu.

jueves, 8 de mayo de 2008

Alcurnia social (iv)

Nuevamente de "La Nación":

Nacimientos
  • Noticias de Granada, España, informan que es satisfactorio el estado de la señora María Pía Rodríguez Soaje de Arrieta, así como el de su hija Paula.

Dejame de joder...

(Le perdonamos un tantito porque en España el doble apellido es uso y costumbre)

martes, 6 de mayo de 2008

Sea solidario...

... done sus órganos.


Un músico se lo agradecerá.

lunes, 5 de mayo de 2008

Otro más, y van... dos

Resulta que mi estimada amiga Araña me ha premiado (o preñado, vaya uno a saber) con la estrella de la fama (esto suena a la Iglesia Universal del Reino del Orto), así que desde ya le (desde Yale, la universidad) agradezco profundamente y lo publico acá:


¡Gracias, estimada artrópoda de 8 patas!

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[Nota: este post fue escrito con sólo 3 horas de sueño, gracias a un TP de Ética Organizacional que me tuvo a mal traer durante todo el fin de semana]