Hace unos días, hablando con Daniel, pensábamos cómo sería la vida si siguiéramos la filosofía Windows™ para todo:- Problema: llegás a tu casa y está todo desordenado. Solución: abrís la puerta, salís, esperás, volvés a entrar y está todo ordenado. Al azar, claro.
- Problema: tenés una discusión con tu pareja. Solución: le sacudís la cabeza un rato, esperás, y es tan adorable como el primer día. Pero se enamoró de otro.
- Problema: el auto no arranca. Solución1: te bajás, esperás, volvés a subir, y arranca. Para cualquier lado.
- Problema: tu casa quedó antigua. Solución: comprás una actualización de casa, que luce como un enorme palacio de marfil y oro. Cuando entrás te das cuenta de que la estructura para soportarlo es tan grande, que sólo quedó lugar para un dormitorio y un baño.
- Problema: te duele el estómago. Solución: te tomás una pastilla con el nuevo driver estomacal y vuelve a funcionar más o menos bien. Eso sí, te deja de funcionar el hígado, los ojos, y perdés el habla.
1 Basado en "Nuevo automóvil Windows 98"
