viernes, 3 de octubre de 2008

De Nomine Deo

Viernes. 17:06. Salgo corriendo de la oficina y busco un taxi, para no llegar tarde a la facultad. Hay uno en la parada. Agradeciendo mi buena suerte, abro la puerta y subo. Y se da el siguiente diálogo (Y=Yo; T=Taxista de +/- 40 años):

Y: Hola, buenas tardes.
T: Buenas tardes, señor.
Y: Voy a tal y cual lugar.
T: Muy bien.
[...]
T: ¿Lo puedo molestar con una pregunta?
Y: ¿Sí...?
T: ¿Usted tiene una Biblia en su casa?
Y: Ehm... creo que tengo alguna por ahí. ¿Por qué?
T: ¿Leyó a Mateo, capítulo 6 versículo 9?
Y: No, ¿qué dice?
T: (con voz de predicador) Dice "Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre"...
Y: (uh...) Ajá...
T: Fíjese, "santificado sea tu nombre"... ¿Usted conoce cuál es el nombre de Dios?
Y: ¿El nombre de Dios...?
T: Sí, el nombre de Dios.
Y: Depende... Los judíos lo llaman "Yahweh", los musulmanes "Alá", los hindúes "Brahma", pero es el mismo Dios para todos.
T: Claro, la Biblia dice que hay varios dioses, incluso el dinero, algunas personas tienen al dinero como a un dios...
Y: Ajá; igual creo que el nombre es más un símbolo que otra cosa...
T: Claro, pero usted tiene un nombre único, el que le dieron sus padres ¿no?
Y: Yo soy un individuo, y no creo que a Dios le importe mucho cómo lo llaman...
T: Si usted se fija en este versículo (me da una copia de la Biblia), dice que el verdadero nombre de Dios es "Jehová"...
Y: (cagamos) Ajá...
[...]
T: ... y él, que es el creador del mundo, nos eligió para que manifestemos su palabra y la demos a conocer, y quiere que seamos testigos de su nombre...
Y: (puteando por no haberle dicho "Soy ateo") Ajá...
T: ... y que demos a conocer que en él está la salvación...
Y: Claro, claro...
T: ¿Se da cuenta?
Y: (llegando a mi destino) Mirá... ¿sabés qué pasa? Si el mundo estuviera bien, si no hubiera gente muerta de hambre, si no hubiera gente sufriendo, yo te diría "Genial, veamos si la misa tiene que ser en latín, cuál es el sexo de los ángeles, si el nombre de Dios es este o aquel". Pero la realidad es que el mundo está bastante mal. Entonces, primero veamos cómo hacemos para arreglar eso, y cuando esté todo bien, nos ponemos a ver cómo se llama Dios, ¿No te parece?
T: ...
Y: Si podés dejarme cruzando la calle, me vendría bien.
T: ¿Necesita ticket?
Y: No, cuanto más rápido mejor, porque estoy llegando tarde a la facultad.
T: Ah, bien.
Y: Está interesante el tema, eh... Será la próxima.
T: Sí, será hasta la próxima
Y: Listo. Chau, buenas tardes.
T: Buenas tardes.

Evidentemente algo debo de tener, porque es la segunda vez que tratan de evangelizarme (al pedo, claro).

La verdad que, por simple ejercicio dialéctico, me hubiera gustado seguir la charla con este buen hombre, para ver cómo se quedaba sin argumentos. Porque, sin ánimo de faltar el respeto a las creencias religiosas ni poneme en una posición de soberbia... ¿Cómo mierda puede ser que les laven el cerebro con semejante pelotudez? ¿Realmente creerán que si no lo llaman "Jehová" se van al infierno? Siglo XXI: actualícense, muchachos...

Pero mejor, no; la próxima vez, le digo "Io no hablar espanyol", y a la mierda.

Alelú, Alelú...