lunes, 28 de mayo de 2012

OUCH!

El miércoles pasado al correr resbalé con arena que había sobre el camino, entre la inercia gravitacional y mi natural torpeza he caído y derrapado algunos metros,los suficientes para dejar mis rodillas al blanco vivo. Fue tan grande la sorpresa que no hubo tiempo para el dolor, y aunque la caída fue aparatosa, realmente las heridas son superficiales, aunque por ser en las rodillas aún hoy no me han permitido correr, pues no han cicatrizado suficiente. Aquí la rodilla que sufrió menos daño

El brazo ya está completamente cicatrizado, solo falta se caiga la costra. Las rodillas van sanando de a poco, afortunadamente no duelen, salvo cuando estiro las piernas... y hasta podría correr, de no ser porque el sudor entra por las grietas y ufff! aaaaardeeeeeee... mientras sano hago spinning... extraño correr