martes, 8 de enero de 2013

Nuevo tráiler de Pacific Rim: la distancia entre el humano y el monstruo

Poco a poco nos llegan nuevas imágenes en movimiento de Pacific Rim, esa película que, en palabras textuales de Guillermo del Toro, le salvó la vida, "me vino como un regalo de navidad cuando lo necesitaba mucho", cuando se encontraba en un momento de frustración tras no poder sacar adelante su proyecto soñado, la adaptación al cine de At the mountains of Madness, de H. P. Lovecraft. Tras su presentación en el Comic-Con de San Francisco, hace unas semanas fue publicado su primer tráiler, y ahora llega otro tráiler, que presenta nuevas facetas del film.

El desencadenante de la trama de Pacific Rim es la emergencia de una legión de criaturas monstruosas, llamadas Kaiju, desde el fondo abisal marino, como si se tratase de unos nuevos titanes, procedentes de la mitología griega, que son desencadenados y regresan a la superficie terrestre. Los Kaijus atacarán a la humanidad, y como respuesta, los seres humanos diseñarán unos monstruos para combatirlos: los Jaegers, controlados por pilotos insertos en el interior del monstruo, y controlados por por sus mentes a través de puentes neuronales. Así, se inicia una guerra a muerte entre Kaijus y Jaegers, entre monstruos y una humanidad que, para luchar, crean la propia imagen de la alteridad: nuevos monstruos robotizados. Los Jaegers no consiguen doblegar al enemigo, y todo parece encaminarse hacia el apocalipsis, pero dos pilotos se alzarán como la última esperanza de la vida humana a través del manejo de Jaegers algo más obsoletos, del pasado. Estos dos pilotos son encarnados por Charlie Hunnam, como maestro, y su aprendiz Rinko Kikuchi; y entre el reparto también destacan Idris Elba y Ron Perelman.

El mayor avance que pretende impulsar Guillermo del Toro es la autonomía plena de los robots y los monstruos respecto de los seres humanos, creando una actitud con gestos propios y desligada de los hábitos humanos. Es una idea de madurez en el abordaje del género de ciencia ficción, pues pretende crear, por un lado, un enemigo que no imita la vivencia humana, y así se puede narrar una guerra total entre dos actitudes contrapuestas; y, por otro lado, un ejército de defensa de la humanidad que, a la vez, se mueve con leyes robóticas propias, y no según el organismo humano. Porque, tal y como reza la frase que define al film: to fight monsters, we create monsters.

Y, tal y como puede advertirse en el tráiler, Del Toro recurre a un fuerte realismo en cuanto al manejo de los robots desde el interior, que suponen la creación de unas normas dentro del universo diegético para, después, llevarlas a las últimas consecuencias: el término ciencia del género ciencia ficción es aquí respetado, lo que unido con los espectaculares efectos especiales, genera un fuerte impacto por la verosimilitud de sus imágenes.