miércoles, 29 de mayo de 2013

Mo’orea, la perla celeste de la Polinesia Francesa

Mo’orea (también conocida como Moorea) es una isla alta dentro de la Polinesia Francesa, parte de las Islas de la Sociedad, a unos diecisiete kilómetros al noroeste de Tahití. Su bellísimo nombre significa lagarto amarillo en tahitiano, ya que en la isla hay gran cantidad de estos especímenes rondando por doquier, pero también se la puede conocer como ‘Aimeo o ‘Eimeo siempre dependiendo de los muy simpáticos locales.

Una isla sin igual


Para ser tan hermosa, Mo’orea mide sólo 10 millas de oeste a este, con dos pequeñas bahías en la costa norte. De éstas sugerimos recorrer la que se encuentra al oeste, llamada 'Ōpūnohu Bay, ya que no está muy poblada pero sin embargo es uno de los destinos turísticos más bellos del mundo, aunque otros páramos ideales para visitar son el de Piha’ena al este y el de Papeto’ai al oeste.

No nos hemos olvidado de mencionar la otra bahía del norte, del lado opuesto a 'Ōpūnohu, llamada Cook’s Bay o Pao Pao Bay, y es uno de los sitios más poblados de la isla después de Maharepa.

El punto más alto de este fantástico sitio es el Monte Tohi’e’a, casi al centro de la isla, y que enseguida podemos distinguirlo en el panorama ya que se ve desde casi todos los puntos altos en Mo’orea y hasta puede observarse en Tahití.

Dentro de las muchas montañas de la isla se pueden realizar expediciones guiadas, muchas de éstas organizadas desde la bahía Vai’are al este, en donde se pueden encontrar gran parte de las tiendas de la isla y que además recibe muchos turistas cada año.

El corazón de la Polinesia

Una de las particularidades más impresionantes de esta isla es que desde arriba tiene la forma de un simpático corazón, principalmente por las bahías de Cook’s y 'Ōpūnohu que estiran simétricamente los extremos de ésta y dan la apariencia de los lóbulos del corazón.

Además, aquellos fanáticos de la geología disfrutarán de saber que Mo’orea nació siendo un volcán hace aproximadamente 2,5 millones de años, luego de una ruptura en la placa oceánica que formó el Archipiélago de la Sociedad en su totalidad, y se considera que las bahías eran plataformas que se llenaron durante el período del Holoceno.


Por sus bellos panoramas y accesibilidad a la capital de Tahití, Papeetē, Mo’orea es muy visitada cada año por aquellos turistas que planean recorrer toda la Polinesia Francesa, especialmente aquellos que van de luna de miel, y seguro se han cruzado más de una vez con una imagen de la isla ya que es muy utilizada en las revistas y folletos de bodas.

El legendario Arthur Frommer (creador de la Guía Frommer) la llamó la isla más hermosa del mundo y, pensándolo detenidamente, la verdad es que no tenemos nada que refutarle.