viernes, 14 de junio de 2013

La Ruta de la Estrada Real, en Brasil

Brasil es un país sudamericano con cantidad de atractivos para ofrecer al turista, pero si lo que buscas es una ruta distinta, que vaya más allá de lo que uno puede esperar, entonces quizás la Estrada Real, con inicio en el estado de Minas Gerais, te pueda interesar.

Se trata de una vía que discurre por más de 1.590 kilómetros y enlaza unos 178 municipios, con el paso por ciudades, iglesias barrocas y haciendas de antaño, de valor histórico y cultural, cuyos puntos se unen en su relación con el tráfico de esclavos y mercancías por la época colonial.

La historia de la Estrada Real está vinculada a la del país como nación, que se consolidó en el siglo pasado. Por este amplio derrotero se traían y llevaban los minerales y piedras preciosas, como el oro o los diamantes, así como también las vidas humanas esclavas que fueron sometidas y obligadas a la explotación de las tierras y cultivos del país.

También por este camino transitaban los Bandeirantes, mineros que partieron desde San Pablo en busca de oro y que llevaron los límites de Brasil a donde hoy los conocemos.

Una ruta muy interesante para hacer, y que sale de lo cánones turísticos ortodoxos, ya que se sale de los puntos turísticos clásicos, y a cambio, ofrece historias, momentos, vestigios del pasado con su repercusión en el presente, pantallazos de un país que tuvo, como todos los de América Latina, su origen y desarrollo en la conquista y en el tráfico de esclavos y comercio entre océanos.

Vale decir que se trata de un camino bastante duro y ríspido, quizá no realizable por todos, con subidas y bajadas, pero que asegurará al que se lance a tal travesía una cantidad inolvidable de paisajes y la comprensión de una época importante de la historia de Brasil.

La Estrada Rural, en concreto, discurre entre los estados de Minas Gerais, Rio de Janeiro y Sao Paulo, y se trazó durante el período colonial de Brasil para que la Corona Portuguesa pudiese transportar el oro desde las minerías brasileñas a la metrópoli.

Con el paso de los años, la ruta se consolidó, y con ello, a lo largo de su recorrido se fueron estableciendo familias, casas, comercios y capillas, en definitiva, fueron surgiendo distintos poblados y villas. Muchas de ellas, derivaron en ciudades, otras, con el final del ciclo del oro en Brasil (en el siglo XVIII) quedaron en el olvido o fueron totalmente abandonadas.

Recién recobraron interés cuando se constituyó la ruta, y en 1999 el gobierno creó el Instituto Estrada Real, responsable de divulgar, conservar y gestionar el trayecto. El recorrrido se divide en tres tramos históricos: el Camino Viejo, del Camino Nuevo y de la Ruta de los Diamantes.

Se trata de una propuesta para viajeros aventureros, para quienes gusten de conocer la historia y el pasado de los países, cómo se forjaron y desarrollaron, tras la llegada de los colonizadores, con el paso de los años y los siglos.