lunes, 21 de octubre de 2013

¿Avanzando en la inclusión educativa?

Comparto con vosotros un texto de Javier Tamarit (responsable de Calidad de FEAPS)

L.O.M.C.E., ¿L.ey O.rgánica M.ás C.ontestada de E.spaña?


Un amigo me contaba el otro día, indignado, que una mujer mayor se había suicidado en Madrid. Se enfrentaba a una orden de desahucio y tenía a su cargo hijos y nietos. La noticia, según la dieron los medios era esta: “Una mujer de 45 años se ha suicidado en el barrio madrileño de Carabanchel tras recibir una orden de desahucio por parte de la empresa pública que gestionaba su alquiler social, la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS), según ha explicado la familia en el tanatorio. Amparo vivía junto su marido, con el que tenía seis hijos, tres de los cuales vivían con ellos y dos nietos que estaban a su cargo. La familia ha explicado que la deuda que tenía con la EMVS era de 900 euros, aunque el Ayuntamiento de Madrid no ha confirmado nada al respecto, y que Amparo recibió en su domicilio la carta de desahucio el lunes 16 de septiembre. También según su familia, ya estaban en condiciones de pagar para evitar el desahucio, pero en la EMVS le comunicaron que era demasiado tarde.”
Mi amigo se encendía mientras comentábamos otra noticia: “El Banco Santander vuelve a fichar al expresidente de Bankia para formar parte de su consejo asesor internacional, un  órgano que sirve para aportar ideas al consejo de administración de la entidad y sugerir oportunidades de negocio.”
¿La educación que se ofrece en una sociedad tiene algo que ver con estas noticias? ¿No debería tener impacto en nuestra sociedad como para que un resultado de una buena educación impidiera estos despropósitos humanos? ¿Qué educación cívica, moral, humana se está dando que no nutre la vergüenza moral de nuestra sociedad y de cada uno de nosotros, de modo que frene de cuajo este desahucio? ¿Qué educación tenemos que no nos hace capaces de invocar el grito social colectivo cuando otros juegan a la oca de la explotación financiera sin vergüenza? ¿Dónde buscar la excelencia educativa sino en resultados de humanidad y excelencia ética, y no meramente en resultados académicos individuales?
La actual propuesta de calidad en la educación expresa, literalmente, los siguientes objetivos:
  1. Disminuir las tasas de abandono educativo temprano y fracaso escolar.
  2. Mejorar las condiciones para que los jóvenes tengan mejor y más adecuada formación que les permita acceder a un empleo al término de sus estudios.
  3. Disminuir el número de alumnos que repiten curso.
  4. Contribuir a que no haya diferencias entre Comunidades Autónomas.
  5. Mejorar el nivel de conocimientos en áreas prioritarias y señalizar claramente los objetivos de cada etapa.
  6. Modernizar la Formación Profesional.
  7. Incorporar y potenciar las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Empleo, rendimiento académico, fracaso… Me gustaría encontrar algún objetivo relacionado, no sé, por ejemplo, con contribuir al desarrollo personal y colectivo de la ética  (no existe esta palabra en todo el proyecto de ley, lo más aproximado es cuando se refiere a los Valores Éticos, como algo que queda a elección frente a Religión), nutrir activamente la inclusión (esta palabra sale una vez, frente a más de veinte veces que sale la economía), promoción activa de la justicia, la solidaridad, asegurar la comprensión de lo humano, tanto en lo individual como en lo colectivo, o, como dice Edgard Morin “enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad”…
¿Cuál es entonces la calidad pregonada? Veamos algunos extractos del nuevo artículo propuesto en la LOMCE que menciona este tema: “Artículo 122.bis. Acciones destinadas a fomentar la calidad de los centros docentes. 1. Se promoverán las acciones destinadas a fomentar la calidad de los centros docentes…. 2. Las acciones de calidad educativa partirán de una consideración integral del centro, que podrá tomar como referencia modelos de gestión reconocidos en el ámbito europeo… 3. El proyecto educativo de calidad supondrá la especialización de los centros docentes, que podrá comprender, entre otras, actuaciones tendentes a la especialización curricular, a la excelencia, a la formación docente, a la mejora del rendimiento escolar, a la atención del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, o a la aportación de recursos didácticos a plataformas digitales compartidas…”
¿Creo entender según esto que la atención del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo es una opción graciable del proyecto educativo de calidad en un centro? ¿Quiere decirse que si no se elige esta “especialización” en el proyecto educativo de calidad, la atención a este alumnado no tiene exigencias de calidad? ¿Me he perdido algo o creía haber entendido, desde nuestra propia constitución y desde los derechos de las personas con discapacidad expresados en la Convención de la ONU, que la educación inclusiva, la buena educación y de calidad, era uno de estos derechos y no algo graciable? 
Más allá de esta propuesta tan centrada en la economía y la producción, debemos además preguntarnos sobre nuestra responsabilidad para construir una esperanza necesaria. Se dice que para enseñar a un niño hace falta toda la tribu. Yo diría, parafraseando este dicho, que para la buena educación, la educación excelente de una sociedad, todos tenemos que reflexionar y actuar en coherencia.