La naturaleza lo dotó con lugares espectaculares; encontramos en el archipiélago bosques húmedos, vegetación selvática, manglares, playas inmaculadas, lagos, lagunas, arrecifes coralinos y toda la diversidad de flora y fauna que corresponde a cada uno de esos ecosistemas. Y todo rodeado de una paz increíble.
Verdaderas vacaciones
Las vacaciones comienzan apenas arribamos porque no hay multitudes con las que disputar un taxi ni un largo viaje hasta llegar al hotel, en Bocas la calma reina y la naturaleza es protegida por sobre todo. Las aguas son en verdad transparentes y se puede ver el lecho marino con la enorme cantidad de seres que lo habitan. Esto se vivencia especialmente en la Isla Colón, donde en su Playa de las Estrellas cientos de estrellas de mar descansan plácidamente en la arena cubiertas apenas por algunos centímetros de agua, las hay de distintas tonalidades y de todos los tamaños, turistas de todo el mundo llegan hasta allí para admirar esta maravilla.
Otro lugar bellísimo para visitar es la Bahía Honda, entre la Isla de Bastimentos y el Cayo Solarte, en ella llama la atención la distribución de las viviendas, ya que no están agrupadas como en un típico pueblo sino que están dispersas por toda la costa.
En lo que podría ser el centro de la localidad sólo hay una vivienda nativa de gran tamaño que sirve como lugar de reunión comunitario, una escuela primaria con comedor escolar anexo y un restaurante que ofrece los platos tradicionales de la región. Además de disfrutar de una excelente gastronomía se puede recorrer el llamado Sendero del Perezoso, como parte del trayecto es acuático se cuenta con un bote y un guía especializado para realizarlo.
Amplias bahías con hermosas playas
Hacia el norte de Bahía Honda está Bastimentos, se llega hasta allí utilizando taxis acuáticos, que es el medio de movilidad con mayor aceptación para ir de uno a otro extremo del conjunto isleño; las calles allí no existen, sólo una larga vereda de cemento corre paralela al mar y por ella se puede dar un inolvidable paseo. Por su proximidad con Bocas del Toro, al sur de la Isla Colón, recibe de ella la electricidad y el sistema telefónico. En Bastimentos hay hoteles, hostales, restaurantes y dos estaciones de buceo; en las afueras son varios los establecimientos agrícola-ganaderos y granjas que ofrecen turismo rural.
La principal de las ciudades del archipiélago es Bocas del Toro, con sus calles delineadas en cuadrícula y sus bellas casonas antiguas (con balcones y escaleras finamente tallados en madera) que datan de la época en que la producción de bananas enriqueció a los comerciantes venidos de lejos. El centro turístico más cercano a tierra firme es el de Bocas del Drago (al noroeste de la Isla Colón), dicen que fue el primer lugar que Don Cristóbal visitó dentro de las que son hoy tierras panameñas y por ello la entrada al archipiélago fue bautizada como Bahía del Almirante; bellas playas de blancas arenas rodeadas por arrecifes de coral atraen a los visitantes que pasan estupendas vacaciones en la costa hospedados en hermosas cabañas.
Además, repartidos por las islas muchos más son los parajes increíbles que vale la pena conocer, entre ellos Bocatoritos, Valle Escondido, San Cristóbal, Colonia Santeña, Quebrada Sal, Loma Partida, Punta Laurel, Punta Vieja y tantos otros que nos gustarán como ningún otro lugar nos haya gustado antes.
