miércoles, 6 de marzo de 2013

La carrera de Ciencias Ambientales (II): La Universidad-Empresa

Existe una separación académica entre los estudios de ciencias ambientales (es extrapolable también a la carrera de biología) y los posgrados de historia de la ciencia o de éticas aplicadas a la ciencia (bioética, ecoética, gen-ética…).
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lunes, 4 de marzo de 2013

La homosexualidad y la supervivencia de la especie


Recientemente, el señor Fernández Díaz mostraba su «preocupación» por que la homosexualidad pudieses comprometer la supervivencia de la especie. Dudando de si entrar a la palestra o no, al final he decidido dar mi opinión sobre algo tan intrínsecamente ecológico como la supervivencia de una determinada especie por comportamientos humanos… ¿O no tan humanos?
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sábado, 2 de marzo de 2013

El invierno de Nueva York es más frío que el de Islandia

Aunque Islandia nos parece el paradigma del castañeteo de dientes y de los carámbanos colgando de las cejas, lo cierto es que el invierno de Nueva York es más cruento que el de Islandia.

La Corriente del Golfo se abre paso desde el Golfo de México atravesando el Atlántico hacia el Norte de Europa, donde desencadena un clima relativamente templado, calentando el agua y el aire. Así que Islandia, y sobre todo el norte de Europa, se atemperan.

Sin embargo, Nueva York está casi 3.000 km más al sur que la isla de Islandia, y por encima pasa la gélida Corriente del Labrador, cuya temperatura se encuentra 12 ºC por debajo de la Corriente del Golfo.

Visitando Perú: La Fortaleza de Kuelap

La Fortaleza de Kuelap está ubicada en el norte de Perú, a 3000 metros de altura, dentro del Valle de Utcubamba (que en lengua quechua significa campos de algodón), en el Departamento de Amazonas y está asociada con la cultura Cachapoya.

La estructura consta de una inmensa e imponente muralla exterior de  piedra que albergaba varios edificios. Al parecer su construcción comenzó hacia el siglo VI a.C. y estuvo ocupada hasta la época de la colonización española.

Pasaron posteriormente cientos de años hasta que se volvió a tener conocimiento de su existencia a mediados del siglo XIX.

Imponentes edificios de piedra

La gran ciudadela debe haber demandado un considerable esfuerzo humano en su realización, mide más de 600 metros de largo y sus murallas se elevan a casi veinte metros del piso. Se accede a ella a través del pueblo de El Tingo, situado a 1800 metros sobre el nivel del mar.

Una vereda por la que transitan caballos, bordeando la orilla izquierda del Río Tingo nos lleva hacia Marcapampa y posteriormente a Kuelap.

En su interior hay distintos niveles o plataformas que sirven como base a unas 400 edificaciones, la mayoría cilíndricas; de ellas perduraron sólo las partes inferiores y en algunas se observan frisos decorativos con pájaros o eslabones de cadena.

Pero hay tres estructuras que se destacan dentro del conjunto, el bautizado como El Tintero, emplazado al sur de la más grande de las plataformas, cuya torreta con forma de cono invertido desafía todas las leyes de la gravedad; La Atalaya, que es otra torre circular, elevándose en el punto más septentrional y El Castillo ubicado en un espacio preponderante dentro del entorno, más arriba incluso que la plataforma superior.

Fortaleza o granero, la guerra o la paz

Al primero de los niveles se accede por tres portales, dos ubicados en el frente mirando hacia el este y el tercero ubicado al oeste. El mejor preservado tiene un ancho de tres metros y lo flanquean altas paredes que se van aproximando una a la otra hacia el interior, permitiendo de esta forma el paso de una sola persona, al parecer esto habrá sido como medida de seguridad, temiendo invasiones o saqueos.

Cuando los arqueólogos cavaron cerca de la puerta hallaron una tumba que tenía diseños alegóricos grabados en los bloques de piedra, tales como serpientes y cráneos.

El descomunal conjunto arqueológico disponía de un sofisticado sistema de drenaje para el agua de lluvia, en la actualidad las cañerías se hayan obstruidas por restos de las viviendas.

Se piensa que la mayoría de las construcciones han de haber sido silos, graneros y depósitos de otro tipo de alimentos, por lo que el título de “fortaleza”, cual si hubiera servido en caso de guerra, podría aplicarse como “refugio” para los habitantes de la zona en caso de alguna emergencia.

En las cercanías, a orillas de la Laguna de las Momias, fueron encontrados cinco mausoleos con enseres y utensilios clasificados como pertenecientes también a la cultura Cachapoya.

Un lugar con mucho por descubrir, con mucho para aprender sobre una de las grandes civilizaciones de la América precolombina.

 

INTERCENTROS 2013


viernes, 1 de marzo de 2013

México: Las ruinas de Dzilbilchaltun

En los últimos tiempos ha sido imposible eludir la cultura maya en la península de Yucatán, en especial durante el pasado mes de diciembre de 2012, cuando las teorías conspirativas que predecían el fin del mundo.

Hoy me gustaría que viajasemos hasta una de las ruinas más pequeñas y sin pretensiones de México, pero que poseen un encanto especial: las ruinas de Dzibilchaltún.

Situadas a unos dieciséis kilómetros al norte de Mérida, los investigadores especulan que este pequeño grupo de ruinas se asienta en este lugar por la proximidad a la región productora de sal de la costa.

Esa costa, que da la bienvenida a las olas del Golfo de México, es la sede de la playa de la ciudad de El Progreso. Esa costa es también, según cuentan, el lugar donde el meteorito que posiblemente acabó con los dinosaurios.

Dzibilchaltún fue ocupado por miles de años. La ciudad se expandió y se convirtió en una ciudad de tamaño medio. El Templo de las Siete Muñecas, que está lleno de piedras y cubierto por otro edificio de alrededor de 800 dc, es la estructura más famosa en las ruinas.

Si podéis visitar las ruinas en la época del equinocio de primavera, veréis un espectáculo particular cuando el sol atraviesa directamente a través de una ventana y sale por otro orificio del edificio cercano más pequeño.

Cercanos a las ruinas además podréis encontrar un cenote de aguas cristalinas que entre las frondosidad de la naturaleza y las ruinas otorgan un tinte mágico al lugar. El nombre del Cenote en cuestión se llama Xlakah.

Las pendientes pronunciadas y pequeñas ventanas de las estructuras de Dzibilchaltun hipnotizan a los visitantes. En el pasado habitaban en este lugar 40.000 habitantes lo que la convertían en una de las ciudades más grandes de Mesoamérica.

Con la entrada al sitio arqueológico está incluido el acceso al Museo del Pueblo Maya.

La carrera de Ciencias Ambientales (I): El ecologismo académico


En esta serie de artículos analizaremos como se forman a los graduados en Ciencias Ambientales de Catalunya, los cuales deberían tener un perfil adecuado para dar solución a los problemas ecológicos de nuestra era.

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