lunes, 15 de noviembre de 2010

EE.UU. se reunirá con el Gobierno birmano tras la liberación de Aung San Suu Kyi

EFE: EE.UU. se reunirá con el Gobierno birmano tras la liberación de Aung San Suu Kyi

domingo, 14 de noviembre de 2010

Suu Kyi: "La base de la libertad democrática es la libertad de expresión"

 Decenas de miles de personas se han concentrado en el lugar del mitin con carteles de apoyo  |  La nobel de la paz se ha ofrecido a trabajar con "todas las fuerzas democráticas"   |  La nobel de la paz y líder opositora birmana se dirigió ayer ante unos 3.000 seguidores emocionados a los que llamó a no permanecer quietos

 Rangún (Birmania). (EFE).-La líder opositora y nobel de la paz birmana, Aung San Suu Kyi,  defendió hoy la libertad de expresión como un derecho básico en democracia, en su primer mitin político al día siguiente de finalizar su reclusión en Birmania (Myanmar). En su primer discurso, La Dama ha se ha ofrecido a trabajar con "todas las fuerzas democráticas" y ha recordado que la base de la "libertad democrática es la libertad de expresión".

Suu Kyi, de 65 años, se dirigió a decenas de miles de entusiastas seguidores que la aguardaban en la antigua sede de su partido disuelto, la Liga Nacional para la Democracia (LND), en Rangún.

"Democracia es cuando el pueblo ejerce el control sobre el Gobierno. Yo siempre aceptaré este tipo de control", dijo en su primer discurso oficial tras siete años y medio de arresto domiciliario impuesto por la Junta Militar.

Sus partidarios la jaleaban y portaban carteles con mensajes de cariño hacia la líder del movimiento democrático, que vestía una blusa vede oscura y llevaba el pelo adornado con flores, como es habitual en ella.

Suu Kyi, hija del héroe nacional Aung San, también tuvo palabras de reconciliación con los militares que han gobernado el país desde el golpe de Estado de 1962 y que nunca reconocieron la victoria de la LND en los comicios de 1990.

"No tengo ningún antagonismo hacia las personas que me han tenido bajo arresto domiciliario. Los agentes de seguridad me han tratado bien y quiero pedirles que traten también bien al pueblo", agregó. La nobel de la paz, que ha pasado confinada 15 de los últimos 21 años por pedir reformas democráticas, se encuentra con un nuevo marco político, tras las elecciones del pasado 7 de noviembre ganadas por el partido afín a los militares.

La Nobel de la Paz fue liberada anoche tras cumplir siete años y medio de arresto domiciliario por enfrentarse al régimen militar que ha gobernado el país desde 1962.

Más de 3.000 seguidores se abalanzaron hacia la vivienda de Suu Kyi cuando los soldados retiraron las vayas y los alambres de espino y apenas podían contener la emoción cuando su líder se asomó por encima de la verja.

Fuentes de la LND indicaron que la liberación ha sido "incondicional", aunque se teme que los militares puedan volver a encerrarla con cualquier excusa tal como hicieron en el pasado.

En mayo del año pasado, las autoridades la acusaron de violar el arresto domiciliario, después de que un ex militar estadounidense se introdujera en la vivienda, y le añadieron 18 meses más de condena. La sentencia estaba pensada para que la "Dama", como la llaman cariñosamente muchos birmanos, no pudiese participar en los pasados comicios. Aunque el recuento manual aún no ha terminado, el Partido del Desarrollo y Solidaridad de la Unión del primer ministro del país, el ex general Thein Sein, ya se ha atribuido la victoria por mayoría absoluta.






Suu Kyi pidió el boicot del proceso por considerar que estaba diseñado a medida de los militares y la votación también fue criticada por su poca transparencia por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU.

La LND, disuelta tras pedir la abstención, ganó las elecciones de 1990, cuyo resultado fue anulado por la Junta Militar.

La mayoría de los líderes mundial celebraron la libertad de Suu Kyi, al tiempo que recordaron que otros 2.100 prisiones políticos continúan en la cárcel o confinados en sus casas.

"Si Aung San Suu Kyi vive en la prisión de su casa o en la prisión de su país, no cambia el hecho de que ella, y la oposición que representa, ha sido sistemáticamente silenciada, encarcelada y sin la oportunidad de participar en el proceso político", dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Suu Kyi ha vivido bajo arresto domiciliario 15 de los últimos 21 años por enfrentarse por medios pacíficos al régimen militar birmano.

HRW cree que la liberación de Suu Kyi es una treta de la dictadura para desviar la atención

Foto: © SOE ZEYA TUN / REUTERS

NUEVA YORK, 13 Nov. (EUROPA PRESS) - La organización Human Rights Watch ha denunciado este sábado que la liberación de la opositora y Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi es una "treta" para desviar la atención de las polémicas elecciones del pasado 7 de noviembre, aunque ha expresado su esperanza de que este gesto de la Junta Militar suponga un "primer paso" para la liberación de los más de 2.100 presos políticos más que hay en el país.

   "Aung San Suu Kyi nunca debería haber estado encarcelada, en primer lugar. Su liberación es una treta profundamente cínica del gobierno militar para distraer a la comunidad internacional de sus elecciones ilegítimas", afirmó la subdirectora para Asia de HRW, Elaine Pearson. En los comicios, denunciados por irregularidades, los únicos con posibilidades de victoria eran los partidos afines al régimen.

   Suu Kyi, hija de Aung San --el héroe nacional principal artífice de la independencia de Reino Unido en 1947, quien murió asesinado--, ha sufrido intermitentes arrestos domiciliarios desde 1990, cuando los militares anularon las elecciones en las que el partido de Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (NDL) obtuvo una victoria abrumadora. Desde entonces no se habían vuelto a celebrar elecciones en el país.

   "Suu Kyi lleva en una puerta giratoria entre la detención y la libertad desde hace más de veinte años, así que la cuestión ahora es cuánto tiempo estará en libertad esta vez y bajo qué condiciones", indicó Pearson. "Si el gobierno militar pretende seriamente ampliar el espacio político tras las elecciones, entonces debería poner en libertad de forma inmediata e incondicional a todos los presos políticos", dijo.

   HRW también ha denunciado la falta de condiciones para unas elecciones libres, en especial por la ausencia de observadores y por las noticias sobre graves irregularidades. El claro vencedor de los comicios sería el Partido Unión, Solidaridad y Desarrollo (USDP), que controlará las dos cámaras del Parlamento birmano.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Birmania: Suu Kyi ya es una mujer libre

Aung San Suu Kyi tras su liberación
La activista se dirigió a sus simpatizantes desde la entrada de su residencia donde estuvo detenida.

Tal como se preveía, la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi fue liberada este sábado por la junta militar de su país tras cumplir siete años de arresto domiciliario.

Según informa el corresponsal de la BBC Adam Mynott desde la puerta de la casa de la líder en Rangún, la recién liberada saludó a sus seguidores frente a su vivienda y dijo: "Debemos trabajar juntos para lograr nuestro cometido".
Simpatizantes de Aung San Suu Kyi
Sus partidarios, agrupados en la Liga Nacional para la Democracia, la esperaban frente a su casa.
Mynott agrega que la multitud que se congregó para recibirla es gigantesca y que se viven escenas "extraordinarias" y "emotivas".

Miles de personas esperaban a Suu Kyi fuera de su vivienda, después de que las autoridades quitaran las barreras de seguridad frente al complejo, aumentando las expectativa sobre su inminente excarcelación.

La agencia Reuters informa que la activista y premio Nobel de la Paz fue visitada en su casa por un médico y un abogado y que las autoridades ordenaron la salida de los policías apostados fuera de su hogar.

La activista, Premio Nobel de la Paz, pasó detenida 15 de los últimos 21 años y su orden de arresto domiciliario concluía este sábado.

clic Lea: La cuarta liberación de Aung San Suu Kyi

El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, saludó la noticia pero agregó que "si bien la liberación de Aung San Suu Kyi es ciertamente bienvenida, sólo marca el final de una sentencia injusta que se extendió de manera ilegal, y no es una concesión por parte de las autoridades".

"El hecho es que las autoridades nunca deberían haber detenido ni a ella ni a muchos otros prisioneros de conciencia en Birmania, dejándolos fuera del proceso político", agregó.

Viernes incierto

El último período de la pena de arresto domiciliario se cumplió este sábado y se decía el viernes que los documentos permitiendo su liberación ya estaba firmados.

Sin embargo, las autoridades birmanas se limitaron a guardar silencio durante todo el día, afirma el corresponsal de la BBC en la vecina Tailandia, Alastair Leithead.

Los partidarios de Kyi esperaron ansiosamente frente a la sede general de su partido en Rangún, la capital de Birmania, mientras que frente a la casa de Kyi, en Avenida Universidad, no cesaba la actividad policial.

La ganadora del Premio Nobel de la Paz tiene 65 años y buena parte de los últimos veinte los ha pasado presa en su propia casa.

Primeras elecciones

El domingo pasado se celebraron las primeras elecciones parlamentarias en Birmania en veinte años. La liberación de Suu Kyi parece producirse en un contexto político nuevo.

Según el gobierno militar, éstas marcaban el comienzo de la transición del poder a la sociedad civil.

Cuatro días después, la prensa estatal daba a conocer los resultados: el partido Union, Solidaridad y Desarrollo (USDP) que tiene una relación estrecha con los militares, había asegurado la mayoría en ambas cámaras del parlamento.

El partido de Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia, había ganado las elecciones de 1990, pero no se le dejó asumir el poder.

En estos comicios, la LND recibió órdenes de disolverse, tras rehusar participar en el proceso eleccionario.

Sus militantes, sin embargo, han continuado con la actividad partidaria mientras esperaban la liberación de su dirigente máxima.

Repercusiones

Militante de LND y foto de Ang San Suu Kyi
Pese a la orden de disolución, los militantes de LND han seguido con su actividad partidaria.

Un cuarto de los escaños del parlamento en ambas cámaras están reservados para los militares. Cualquier cambio constitucional requeriría de una mayoría de 75%, lo que significa que el estamento militar continúa teniendo la palabra final en cuanto a leyes.

Sin embargo, no son pocas las presiones que soporta el régimen militar para que se abra a la democracia. La convocatoria a elecciones fue un intento de pregonar una presunta modernización.

Respaldando a la oposición, muchos gobiernos occidentales y grupos de derechos humanos dijeron que las elecciones no eran ni justas ni libres.

El embajador británico en Birmania, Andrew Heyn, le dijo a la BBC que tanto su país como la Unión Europea habían presionado para que la libertad de Aung San Suu Kyi no estuviera sujeta a condiciones.

Heyn dijo que su liberación tendría "un impacto significativo".

En eso confían sus partidarios, que la esperaron contra viento y marea.

BBC Mundo

viernes, 12 de noviembre de 2010

El sorete corporativo

Al sorete corporativo jamás se le ha escuchado insultar. Su lenguaje y dicción son dignos de un locutor de Canal Luz. Esporádicamente se le ha escapado un improperio, pero siempre ha sido en aquellas (indignantes, para él) situaciones que perjudicaban a la empresa.

Siempre va vestido por demás de elegante, exagerando aquello de "hay que vestirse para el puesto que se quiere y no para el que se tiene". Lee y relee el manual de inducción de la empresa, no vaya a ser que el color de la camisa no haga juego con el logo de la empresa y la dirección piense que él no está alineado con los objetivos globales. Dios nos libre.

El sorete corporativo lee cuanto libro de Management y Recursos humanos cae en sus manos. Y una vez que lo leyó, lo repite como loro. Se conoce al dedillo la definición y uso de palabras y expresiones de la jerga corporativa barata, como "proactivo", "sinergia", y "agente del cambio", y las usa cada vez que puede, especialmente si está su jefe presente.

El sorete corporativo abrevia los nombres de la gente que trabaja con él, como si eso fuera a hacerles creer que es mejor persona. Por eso llama Pablín a los Pablos, Mari a las Marías, Gus a los Gustavos, y hasta un patético Luquini a los Lucas. Esto obviamente tiene el efecto contrario: si la gente le tenía bronca, al ser llamados con esos apelativos directamente llegan a odiarlo.

Si el sorete corporativo tiene un puesto de jerarquía, tiende a pensar que su jerarquía se extiende más allá de su oficina. Si está haciendo un curso, da órdenes camufladas de preguntas, como "¿Vos te podrías hacer cargo de la videoconferencia?", y si obtiene un "no" como respuesta, pone una sonrisa que quiere mostrar un "Bueno, no hay problemas" pero que en realidad significa "Apenas puedo, te abrocho".

Con sus subordinados actúa como si de verdad los apreciara, pero no duda en reportar a su jefe cualquier acción que pueda perjudicarlo a él. Todo, obviamente, por el bien de la empresa.

Cuando el sorete corporativo habla en reuniones de trabajo, se refiere a la empresa como a "nosotros". Y siempre habla en nombre de la gerencia, pidiendo votos de confianza y prometiendo beneficios que jamás llegarán. Los gerentes lo adoran, porque les ahorra el trabajo de mentir. Y encima miente bien.

Resumiendo, el sorete corporativo suele hacer carrera en todas las empresas por las que pasa. Y el motivo está muy claro: sabe besar culos para arriba y escupir para abajo.

Cualquier semejanza con la realidad, es pura realidad.

La Junta birmana firma la liberación de Aung San Suu Kyi

GEORGINA HIGUERAS - Madrid - 12/11/2010 - El Pais

El símbolo de la resistencia birmana, Aung San Suu Kyi, vislumbra su libertad. La Junta ha firmado el decreto, según han indicado varios funcionarios aunque no está confirmado oficialmente. Pero la esperanza se vive ya en las calles de Yangón, la antigua capital, donde miles de simpatizantes de la Mandela asiática han comenzado a concentrarse en los alrededores de la sede de la ilegalizada Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido con el ganó por absoluta mayoría las elecciones de 1990, una victoria que los militares nunca reconocieron y trataron de tapar encerrando a Suu Kyi.

La Nobel de la Paz ya advirtió a través de su abogado Nyan Win, que su puesta en libertad tendría que ser como hasta ahora ha exigido "incondicional". Después de más de 15 años de los últimos 21 bajo arresto domiciliario, Suu Kyi no ha negociado con los generales, ni aceptado "ningún tipo de rebaja" en sus derechos de movimiento, expresión y reunión.

Nyan Win ha declarado que la libertad de su defendida no es ninguna regalía de la Junta puesto que su última condena a 18 meses de arresto expira mañana, sábado, y no existen nuevos cargos contra este icono de la democracia. Además, seis días después de que celebraran las elecciones organizadas por los generales para mejorar su imagen internacional, un nuevo proceso contra Suu Kyi sería devastador para el régimen que ya sufre sanciones internacionales.

Los seguidores de Suu Kyi, de 65 años, consideran que la Junta organizó el calendario electoral de manera que se garantizara que la líder de la LND no podía participar. Al mismo tiempo, la orden de disolución del partido ha favorecido que algunos de sus miembros se integraran en las otras 37 formaciones políticas autorizadas a presentarse en los comicios. Lo que también podía debilitar las bases de Suu Kyi.

Para evitar una entrada masiva en el Parlamento de diputados que puedan volverse contra los generales, la Junta dispuso que el 25% de todos los escaños tanto a nivel central como regional quedarían reservados a los militares en uniforme, además de apoyar masivamente a la formación creada para meter a todos sus mandos pero vestidos de civiles: el Partido de la Unión Solidaria y el Desarrollo (USPD, en sus siglas en inglés), en cuyas listas estaban 27 ministros de la Junta que habían colgado el uniforme. Como estaba previsto, de los peldaños atribuidos hasta ahora por el lento recuento, el USPD se ha hecho con la mayoría.

Pese al silencio reinante en Naypidaw, la nueva capital del régimen, la alegría se percibe en los alrededores de la casa de la dirigente democrática. El menor de sus dos hijos, Kim Aris, que hace 10 años que trataba en vano de obtener un visado para poder visitarla, recibió ayer el permiso de viaje de la Embajada birmana en Bangkok. Todo apunta a que nos encontramos en las horas finales de un largo encierro.