sábado, 1 de junio de 2013

Milla Jovovich se une a “Los Mercenarios 3″

Son muchos los nombres que han sonado para la tercera entrega de “Los Mercenarios”, la saga de acción creada por Sylvester Stallone, desde Nicolas Cage, Jackie Chan y Wesley Snipes que parecen confirmados, hasta el más rudo Steven Seagal que se encuentra en negociaciones y limando asperezas con Sylvester.

La Noticia del día es otra posible incorporación al reparto de “Los Mercenarios 3″, un fichaje sorprendente, el de Milla Jovovich, la sexy actriz protagonista de la saga “Resident Evil” es una de las duras de Hollywood y además sería la primera mujer en unirse al equipo más macarra del cine.

Otras posibles candidatas del mismo sexo serían Sigourney Weaver, Michelle Rodríguez y Linda Hamilton que seguramente estarían encantadas de recibir la llamada de Sly.

“Los Mercenarios 3″ comenzará su rodaje en agosto y estará dirigida por Patrick Hughes.

The Hangover Part III: sin fiesta ni resaca, pero con muchos otros disparates

Vuelve en su tercera entrega esta mítica manada de lobos que ha protagonizado las fiestas cinematográficas más salvajes que se recuerdan desde que falleciera James Belushi. En un intento por ofrecer algo distinto a lo que vimos en The Hangover y su secuela, Todd Phillips y su equipo nos llevan por nuevos territorios argumentales en The Hangover Part III para culminar su trilogía por todo lo alto. Algo que sin duda resulta muy positivo al no repetir una fórmula que, a pesar de que fuera tan divertida como la primera, ya estaba un tanto gastada en The Hangover Part II, pero que por otro lado tiene alguna que otra contraprestación que muchos tratarán de minimizar.

Si es un gran acierto no repetir por tercera vez ese esquema de la fiesta salvaje de la que no se acuerdan de nada para tratar de encajar las piezas que faltan (y que les faltan) a la mañana siguiente , todavía resulta mucho más estimulante que hayan decidido centrar toda la atención en Alan, sin duda el personaje más divertido y disparatado de todos. Algo que no le hacía falta a Zach Galifianakis para robarles todo el protagonismo de sus compañeros, pero que sin duda aprovecha para coronarse como un cómico sin límites ni prejuicios, pero que permanece siempre dentro de los límites de la coherencia de su personaje. Algo que no consiguen el propio Todd Phillips y Craig Mazin, autores del guión de la película, que pareciera trataran de dotar a los personajes de una dimensión psicológica que quizás no hubieran necesitado, así como nuevos objetivos a un relato que quizás hubiera transcurrido mejor repitiendo su propia fórmula, lo que hubiera sido más coherente si no hubieran querido aprovechar el tirón del títulos de la película haciendo alusión a una resaca que no aparece por ninguna parte y arrasando lo que prometían en la publicidad.

Cierto es que se agradece que el planteamiento varíe con respecto a sus predecesoras, pero de ahí a introducir una excusa argumental que les proporcione un modo de aprender una lección de vida, hay un trecho que ni ellos necesitaban ni su público les había demandado. De hecho, yo creo que la ausencia de prejuicios de los que fueran creadores de los personajes y guionistas únicamente de la primera entrega, Jon Lucas y Scott Moore, contrasta con los de esta tercera parte. Sí, no voy a negar que me lo pasé pipa durante toda la proyección, pero también me dio la impresión de que desaprovechaban algunos personajes y situaciones, que además se presumían los nuevos reclamos de esta fiesta.

El personaje desaprovechado más claro es el que interpreta John Goodman, que hubiéramos pensado que al coincidir con Galifianakis nos iba a proporcionar un enfrentamiento colosal y mucho más divertido. Pero lo único que podemos comprobar es que si alguna vez Goodman pareció un cómico con posibilidades, no era por sus sentido del humor, sino por las cualidades del guión o porque comenzó al lado de la siempre magnífica Rosanne Barr. La situación decepcionante es claramente el momento con Melissa McCarthy, alter ego ideal de Zach Galifianakis que, como él, está totalmente exenta de cualquier prejuicio gestual y dotada de la misma movilidad geométrica. Quizás hubieran requerido de algo más que una piruleta para dar rienda suelta a su desbordante vis cómica que aparece aquí lamentablemente comedida. Un momento, además, que evidencia que quienes sí tienen algún que otro prejuicio son los propios guionistas, que consideran que un gordo sólo le podría gustar a una gorda y viceversa.

Dicho todo esto, The Hangover Part III es una opción más que recomendable para para disfrutar de grandes momentos de diversión. Empieza mejor que termina, pero está llena de aciertos como la incursión en Tijuana, la secuencia del Caesar Palace, los momentos paterno-filiales y viceversa. No está ni el tigre ni el mono, pero hay perros, gallinas, jirafas y Chow. Y, al fin y al cabo, tampoco creo que sea una película a la que nadie le fuera a pedir mucho más.

Capitán América 2 Soldado de Invierno muestra nueva imagen del villano

Llega una nueva imagen de rodaje de la película 'Capitán América 2 Soldado de Invierno', en la que el actor Sebastian Stan dará vida al villano, Winter Soldier (Soldado de Invierno). Continuando con el argumento descrito en 'Los Vengadores'.

Continúa el rodaje de la película 'Capitán América 2 Soldado de Invierno'. Las nuevas imágenes muestran algunos datos de interés acerca del argumento.

El rodaje de 'Capitán América 2 Soldado de Invierno' también contó con otro regreso a base de flashbacks, el de la actriz Hayley Hatwell en su papel de Peggy Carter, quien fuera interés amoroso de Steve Rogers (Capitán América) en la primera entrega dirigida por Joe Johnston.

La filmación de 'Capitán América 2 Soldado de Invierno' arrancó hace unas semanas y se trasladará por varias ubicaciones en los Estados Unidos. Con miras a estrenarse en cines el 4 de abril de 2014.

jueves, 30 de mayo de 2013

¿Un año sin verano? Ya veremos el siguiente...

Sin duda es uno de los temas de las últimas semanas: este año puede que no haya verano. De todos los artículos que he leído, me quedo con el del Dr. Antonio Turiel (del blog, de muy recomendada lectura, The oil crash) que copio íntegramente a continuación antes de hacer mis comentarios propios.

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miércoles, 29 de mayo de 2013

Mo’orea, la perla celeste de la Polinesia Francesa

Mo’orea (también conocida como Moorea) es una isla alta dentro de la Polinesia Francesa, parte de las Islas de la Sociedad, a unos diecisiete kilómetros al noroeste de Tahití. Su bellísimo nombre significa lagarto amarillo en tahitiano, ya que en la isla hay gran cantidad de estos especímenes rondando por doquier, pero también se la puede conocer como ‘Aimeo o ‘Eimeo siempre dependiendo de los muy simpáticos locales.

Una isla sin igual


Para ser tan hermosa, Mo’orea mide sólo 10 millas de oeste a este, con dos pequeñas bahías en la costa norte. De éstas sugerimos recorrer la que se encuentra al oeste, llamada 'Ōpūnohu Bay, ya que no está muy poblada pero sin embargo es uno de los destinos turísticos más bellos del mundo, aunque otros páramos ideales para visitar son el de Piha’ena al este y el de Papeto’ai al oeste.

No nos hemos olvidado de mencionar la otra bahía del norte, del lado opuesto a 'Ōpūnohu, llamada Cook’s Bay o Pao Pao Bay, y es uno de los sitios más poblados de la isla después de Maharepa.

El punto más alto de este fantástico sitio es el Monte Tohi’e’a, casi al centro de la isla, y que enseguida podemos distinguirlo en el panorama ya que se ve desde casi todos los puntos altos en Mo’orea y hasta puede observarse en Tahití.

Dentro de las muchas montañas de la isla se pueden realizar expediciones guiadas, muchas de éstas organizadas desde la bahía Vai’are al este, en donde se pueden encontrar gran parte de las tiendas de la isla y que además recibe muchos turistas cada año.

El corazón de la Polinesia

Una de las particularidades más impresionantes de esta isla es que desde arriba tiene la forma de un simpático corazón, principalmente por las bahías de Cook’s y 'Ōpūnohu que estiran simétricamente los extremos de ésta y dan la apariencia de los lóbulos del corazón.

Además, aquellos fanáticos de la geología disfrutarán de saber que Mo’orea nació siendo un volcán hace aproximadamente 2,5 millones de años, luego de una ruptura en la placa oceánica que formó el Archipiélago de la Sociedad en su totalidad, y se considera que las bahías eran plataformas que se llenaron durante el período del Holoceno.


Por sus bellos panoramas y accesibilidad a la capital de Tahití, Papeetē, Mo’orea es muy visitada cada año por aquellos turistas que planean recorrer toda la Polinesia Francesa, especialmente aquellos que van de luna de miel, y seguro se han cruzado más de una vez con una imagen de la isla ya que es muy utilizada en las revistas y folletos de bodas.

El legendario Arthur Frommer (creador de la Guía Frommer) la llamó la isla más hermosa del mundo y, pensándolo detenidamente, la verdad es que no tenemos nada que refutarle.

 
 

Consejos para hacer un crucero por el Amazonas

Dentro de la lista de esos viajes idílicos que muchos sueñan, generalmente hay un espacio reservado para internarse en el corazón de América del Sur en un crucero por el Amazonas. Una experiencia que nos acerca a uno de los pocos sitios del mundo donde se vive el aislamiento, y la Naturaleza manda sobre todo lo demás.

Una vez tomada la decisión, debes decidir qué tramo quieres navegar. Según nuestra experiencia, encontrarás puntos en común y algunas diferencias si sales de Manaus o desde Iquitos.

Saliendo desde Manaus: este puerto de se encuentra en el interior de Brasil. La ciudad tiene una larga historia que se remonta a la dorada “Era del Caucho”. Es tal vez el puerto mas conocido y concurrido tanto por los habitantes de ese tramo del río, como de turistas de todo el mundo. Es una opción.

Saliendo desde Iquitos, en el interior de Perú, rodeada de selva y río. Este es un viaje diferente, por el ancho cauce que lleva hacia las nacientes del Amazonas, pasando por la confluencia de grandes (gigantescos) ríos que aportan sus aguas. Un crucero por las llanuras de la selva, entre lagunas con jardines flotantes, árboles altísimos y muy pocos visitantes.

El Amazonas nace en las sierras peruanas, brazos de los Andes, a mas de 3000 metros de altura. Llega hasta Nauta e Iquitos luego de sortear alturas y dibujar un mapa repleto de meandros zigzagueantes, mientras cambia de nombre: Lloqueta, Apurímac, Ene, Tambo, Ucayali, Marañón y Amazonas.

Recorrer estos ríos, que forman la cuenca fluvial mas grande del planeta y que se extiende por mas de 7.200 kilómetros desde las alturas de Perú hasta las aguas del Atlántico, requiere tener en cuenta ciertos consejos para hacer un crucero por el Amazonas y poder aprovechar la experiencia a pleno.

Después de haberlo vivido hace unas semanas, dejamos aquí nuestros consejos que esperemos te sirvan cuando comiences a organizar tu propio crucero por el Amazonas.

Documentación: lleva tu pasaporte, tarjetas de crédito, comprobantes sanitarios y papeles importantes dentro de una funda impermeable y convenientemente fotocopiados ya que no hay muchos consulados por la zona. La protección de los documentos de la humedad reinante es recomendable, aunque por supuesto, la misma puede quedar a buen resguardo en la caja de seguridad del barco durante todo el recorrido.
Salud: piensa que estarás en un ambiente a altas temperaturas pero, sobre todo, altísima humedad. Si tomas medicación, consulta tu médico antes de partir y comenta estas circunstancias. Lleva tus medicinas en cantidad suficiente y pide sus consejos sobre tu caso particular.

Botiquín preventivo: lo primero que debes poner en la maleta es… el repelente para mosquitos. En spray para utilizar en brazos y piernas, en crema para la cara y cuello. Colócate repelente en todo el cuerpo (aún debajo de la ropa) cada vez que salgas de visita fuera del barco, y llévalo en la pequeña mochila de excursión para volver a ponerte al cabo de una hora o, en caso de que sudes mucho. El tentador paseo por la cubierta para ver atardecer o amanecer, o luego de la cena, puede ser la ocasión en convertirte en festín para los mosquitos. No te descuides ni un minuto.

En el botiquín, puedes incluir un buen bote de talcos. Es ideal para combatir la humedad en todo el cuerpo. Después de ducharte, una vez seco, espolvorea tu cuerpo con talcos para absorber la humedad restante. Esto si vas a quedarte a bordo, bajo techo. Si piensas salir a cubierta… ¡repelente de mosquitos!
Siempre viste ropa de algodón, no de tejidos sintéticos. Siempre viste ropa de mangas y piernas largas. Siempre viste zapatillas o botas que cubran bien todo el pie (ni sandalias, ni zapatos abiertos). Para las incursiones por la costa, visita a poblados y sobre todo para caminatas por la selva, se impone tener una botas que cubran bien el tobillo o, incluso, botas de lluvia para el caso de caminar por terreno húmedo, suelo de hojas o barroso.

No olvides un buen gorro. La selva no es lugar para cuidar demasiado el estilismo. Debes protegerte del sol con prendas prácticas. Un buen gorro, de alas anchas y que den sombra tanto a la cara como al cuello. En mi último viaje, compartí crucero con un nutrido grupo de turistas americanos que iban provistos de todo modelo de gorras, gorros, pamelas y hasta unos inventos que mas parecían un escafandra que incluía una tela mosquitera que le llegaba hasta los hombros. Al principio me reí, cuando comencé a sufrir las picaduras entre los omóplatos a través de la ropa (una zona muy difícil de rascar, te aseguro), les envidié.

Investiga antes de salir de casa. No nos cansaremos de decir que la preparación del viaje comienza investigando, aprendiendo, leyendo, acumulando información que nos será muy útil para que el tiempo cunda un 500%. Siempre encontrarás la ayuda del guía local, pero no dejes para ese momento aprender ciertos conceptos: algo sobre las especies que SI viven allí y las que efectivamente puedes llegar a ver (otras muchas, no están al alcance de los viajeros normales porque viven en lo profundo de la selva, o sus hábitos son muy ermitaños). O las estaciones del régimen fluvial del río, que sube durante 6 meses (de diciembre a mayo aproximadamente) inundando las orillas bajas y dejando bosques enteros bajo metros de agua; para luego suceder la estación de “bajante” cuando los ríos llevan menos caudal y las orillas bajas ven crecer amplias playas de arena y tierras fértiles donde sus pocos habitantes cosechan maíz para su consumo.

Prueba todo los equipos antes de llegar. Hablamos de cámaras fotográficas, teléfonos, cámaras de video. Lleva todos los cargadores, baterías extras y enchufes y adaptadores necesarios. Lleva muchas tarjetas de memoria… muchas. Nunca serán suficientes.

Cuélgate los prismáticos al cuello apenas llegues a Iquitos. No dejarás de usarlos cada día para descubrir plumas iridiscentes, pequeños monitos color miel a 60 metros de altura, un par de ojos rojos entre hojas enormes al atardecer, las aguas revueltas por el paso de mágicos delfines rosados, o atrapar con la mirada una mariposa única. La selva parece cercana, lo está, pero entre el inabarcable escenario de mil verdes, tu mirada puede perder éstos y mil detalles mas. Lo dicho: llévate los binoculares.
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Observa, interactúa, toma conciencia. Estarás en un lugar único, con su propio equilibrio, con sus propias normas, y con una calidad de vida diametralmente opuesta a la que se tiene en cualquier ciudad. Si visitas alguna comunidad, intenta no juzgar, no lleves una mirada prejuiciosa ni distante. Aprende de la experiencia con cercanía y amabilidad, tanta como recibirás.

Deja “la civilización” en el aeropuerto. Aprende.

 
 

Puente de Brooklyn, 130 años de historia

El famoso Puente de Brooklyn es uno de los que une la isla de Manhattan con el resto de los distritos de la ciudad de Nueva York, concretamente con el de Brooklyn. Es uno de los íconos de la ciudad que además ha aparecido en infinidad de películas y series, como Taxi Driver, Superman, Fiebre de Sábado por la Noche, y otras más modernas como Soy Leyenda o la primera película de Sex and the City.

Fue inaugurado el 24 de mayo de 1883, y en aquel entonces fue el puente colgante más grande del mundo en el momento en que comenzó a utilizarse, transcurridos los 13 años que demandó su construcción, entre 1870 y 1883.

Este puente tiene una longitud de 1.825 metros de largo, y el espacio entre cada pilar es de 486,3 metros. Fue un récord hasta que en el año 1889 se erigió el Forth Bridge, que tiene una distancia de 521 metros entre pilares. Otro dato interesante es que fue el primero suspendido mediante cables de acero, que le dan una particular fisonomía al skyline de Nueva York. Es que en su tiempo, este puente fue un emblema del uso del acero como material constructivo a gran escala, una de las primeras grandes obras de ingeniería a nivel mundial en utilizar el material.

El puente es considerado una obra de estilo neogótico, debido a los arcos apuntados de las torres. Fueron durante muchos años consideradas las torres más altas de todo el hemisferio occidental. Asimismo, durante dos décadas fue el puente más largo del mundo.

En la actualidad, el puente de Brooklyn dispone de seis carriles para vehículos excepto camiones y autobuses (pues su altura máxima es de 3,40 metros), y una pasarela independiente para bicicletas y peatones. Desde la década de 1980, está iluminado por las noches lo que le da a la vista panorámica de la ciudad desde las alturas una característica muy singular. Tiene un tráfico diario en promedio de 145.000 vehículos, y actualmente es una más de varias vías de cruce del río Este.

El Brooklyn cruza el East River, ideado para satisfacer la creciente necesidad de los habitantes de Brooklyn de cruzar a Manhattan a diario para trabajar, dado que hasta hace 130 años, solamente se podía cruzar en ferry, lo que además de largo y tedioso, podía ser peligroso por las condiciones climáticas.

Y si viajas a Nueva York, seguramente que te atreverás a cruzarlo para conocer Brooklyn, un interesante distrito de la ciudad.