viernes, 10 de mayo de 2013

La Reserva Nacional Los Flamencos, en Chile

La Reserva Nacional Los Flamencos, que fue creada en el año 1990 y tiene una superficie de 740 metros cuadrados, se encuentra en la Región de Antofagasta, al norte de Chile. Su ciudad más cercana es San Pedro de Atacama en la Provincia de El Loa.

Salares y volcanes

Ubicada en los denominados Andes Centrales, dentro de la eco-región de la Puna seca, está formada por diferentes áreas: el Salar de Tara y el Salar de Aguas Calientes (que para muchos es sólo uno, que recibe nombres diferentes en su parte norte y en su parte sur); el primero de los cuales tiene lagos permanentes y lagos estacionales, siendo el principal el Lago Tara, alimentado por el Río Zapaleri; en la zona habitan flamencos, vicuñas, vizcachas y gaviotas andinas entre otros representantes de la fauna.

El Salar de Pujsa, que recibe las aguas del Arroyo Quepiaco y del Arroyo Alitar, está situado al noreste del Volcán Acamarachi.

Las lagunas Miscanti y Miñiques a los pies del Cerro Miscanti y del Volcán Miñiques respectivamente, hogar de muchas y variadas aves.

El Salar de Atacama (a 62 kilómetros al este de San Pedro) con la Laguna Chaxa, el Sistema hidrológico de Soncor que comprende cuatro lagos salados superficiales y la Laguna Aguas de Quelana.

Un valle pétreo y un increíble bosque

El Valle de la Luna, a 13 kilómetros al oeste de San Pedro de Atacama, en la llamada Cordillera de la Sal (uno de los lugares más secos del planeta donde no llueve desde hace cientos de años) con numerosas formaciones rocosas que poseen diferentes rangos de color y texturas talladas por la erosión eólica, lagos salados ya secos que semejan inmensas manchas blancas en el paisaje (debido a la sal que acumularon durante milenios en sus fondos) y figuras de sal corpóreas que parecen realizadas por la mano creativa del hombre.

Cerca de San Pedro de Atacama está también el Sitio Arqueológico de Tulor, un complejo de 5.200 metros cuadrados que contaba con 22 edificios y que data, aproximadamente, del año 380 antes de Cristo aunque al parecer su época de mayor esplendor fue entre el 600 y el 1.000 de la Era Cristiana. Lo caracterizan los muros circulares confeccionados con una mezcla de tierra y arcilla. Por último, el sector de Tambillo, que alberga un gran bosque de tamarugos, que cuando están florecidos son todo un espectáculo.

Una reserva natural en uno de los lugares más inhóspitos del planeta, pero dentro de la cual la vida bulle y late día a día, para recorrerla y asombrarnos.